Presentación realizada en el local de la biblioteca por el autor del libro. Es cada vez más frecuente escuchar la etiqueta de “fascista” aplicada a fenómenos como los actuales líderes y corrientes populistas de extrema derecha, así como la de “microfascismos” para definir los comportamientos subjetivos de las personas socializadas íntegramente en el reino de la mercancía. En algunos casos, la denominación se usa como un mero insulto, sin mayor relación con el fascismo “histórico”. Así, nos topamos con la paradoja de que mientras más se acude al concepto de fascismo para designar distintos aspectos de nuestra realidad, menos parece tomarse en serio la necesidad de estudiar y desmenuzar la ideología y las prácticas de los diversos niveles en que los fascismos operan dentro de la sociedad capitalista. Esta necesidad debería abordarse como parte de una tarea colectiva que supere la mera investigación academicista y la perspectiva “antifascista” de defensa de la democracia liberal. El nuevo libro que publicamos con Lazo Ediciones trata de aportar a esa tarea rastreando el origen de los movimientos fascistas, su curiosa amalgama ideológica y las formas en que se han expresado desde entonces y después de su derrota militar en 1945, hasta nuestro tiempo.